Muchas de las actividades de la vida diaria son las desencadenantes para sufrir lesiones de tejidos blandos como lo son músculos, ligamentos y tendones estos se clasifican en tres categorías: contusiones, esguinces y distensiones.
Una contusión es ocasionada por un daño a nivel muscular por un golpe brusco y por consiguiente puede aparecer un hematoma. En estos casos lo más indicado es la técnica de fisioterapia que se denomina R.I.C.E., y que significa que la persona debe de tener Reposo, Aplicarse hielo por no más de 15 minutos en las primeras 48 horas de la lesión, Compresión de la zona con un vendaje, y por último Elevación del miembro lesionado. (R.I.C.E. por siglas en inglés)
Un esguince es una lesión en un ligamento y se suele producir como consecuencia de una torcedura. Los esguinces se producen con mayor frecuencia en los tobillos, rodillas y muñecas. El Tratamiento inicial es R.I.C.E. seguido de sesiones de electroterapia y ultrasonido para regenerar el tejido lesionado. Una vez que haya pasado la etapa aguda del proceso inflamatorio se pueden hacer rutinas de fortalecimiento con ligas para evitar que se vuelva a producir la lesión.
Una distensión es una lesión en un músculo o tendón que se suele producir por uso excesivo, fuerza o estiramiento. Cuando ocurre un sobre esfuerzo de un músculo o tendón este se puede desgarrar y la mejor forma de diagnosticarlo es porque aparecen equimosis debido a la ruptura de fibras musculares. Se clasifican en grado 1, 2 y 3. El tratamiento inicial es R.I.C.E. seguido de sesiones de electroterapia y ultrasonido para regenerar la fibra dañada. Los vendajes neuromusculares funcionan a la perfección en estas lesiones ya que ayudan a drenar el líquido, disminuir el edema y de esta forma acelerar el proceso de recuperación.
Med Spa Delicatè www.medspadelicate.com