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Insomnio o problemas para dormir.

El insomnio consiste en la dificultad para conciliar el sueño o para permanecer dormido cuando una persona pretende hacerlo. El insomnio puede dar lugar a agitación y ansiedad, que hacen aún más difícil lograr el objetivo de dormir.

 

El insomnio puede deberse a diversas causas tales como ingerir mucho líquido en horas de la noche, incluso bebidas alcohólicas o con cafeína; tomar medicamentos con efecto estimulante o fumar. También puede ser la manifestación de una enfermedad orgánica como la insuficiencia cardiaca, el reflujo gastroesofagico o el hipertiroidismo, de un trastorno mental como la depresión o la ansiedad o de un trastorno especifico del sueño como la apnea del sueño o el síndrome de las piernas inquietas. En ocasiones es respuesta normal al estrés o a cambios del entorno, aunque también puede producirse sin causa aparente.

 

El diagnóstico se establece con facilidad no tanto así la causa del mismo, si el insomnio persiste después de seis meses de tratamiento se puede realizar la polisomnografía.  Con esta prueba se registra la actividad eléctrica del cerebro, los niveles de oxígeno en la sangre, la frecuencia del flujo de aire que entra y sale de los pulomones, ritmo cardiaco, presión arterial y los movimientos de los músculos de los ojos, de la mandíbula y de las piernas.  Los resultados se analizan para determinar cuánto tiempo tarda la persona en dormirse, cuánto dura el sueño y cuántas veces se despierta.  También se obtiene información de la duración de cada fase del sueño y si respira muy superficial o por el contrario pasa períodos cortos sin tomar aire.

 

Para mejorar el sueño es importante adquirir hábitos adecuados tales como evitar dormir durante el día así como evitar bebidas con cafeína en las últimas horas de la tarde.  La meditación y las técnicas de relajación son útiles para liberar tensión y ayudan a inducir el sueño. Si las terapias alternativas no funcionan existe tratamiento farmacológico, que con un uso adecuado facilitan el sueño.

 

El sueño adecuado tiene muchas otras ventajas a nivel físico que no todos contemplamos, incluso en el control del peso.  ¿Estás durmiendo bien y suficiente?

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