La parálisis facial es una inflamación del nervio facial que ocasiona un síndrome agudo con debilidad de la musculatura facial.   Esta debilidad causa problemas con la adecuada función de los músculos de la expresión de la cara.  Algunos de los signos que pueden hacer evidente una parálisis facial son una sonrisa asimétrica, o caída del ángulo de la boca de un solo lado, la imposibilidad de cerrar el ojo, sequedad de un ojo, entre otros.

Es importante iniciar el tratamiento con el personal de salud adecuado preferiblemente un neurólogo.  Es conveniente complementar el tratamiento médico con la fisioterapia, que colabora en una pronta recuperación de la función muscular.

Las causas pueden ser muchas y es importante conocerlas para prevenir que esto suceda.  Los cambios bruscos de temperatura de calor a frío son muy comunes.  Por lo tanto, no te atrevas a salir del gimnasio o de una disco sin usar un abrigo para protegerte del frio, no entres a tu carro con aire acondicionado después de haber estado muchas horas bajo el sol, aléjate de los congeladores de los supermercados lo más posible, préstale atención a cualquier molestia en el oído.

Acude a un médico lo más pronto posible si notas cambios en la asimetría de tu rostro.

Una vez que ya hay un diagnóstico la rehabilitación consiste en aplicar corrientes de estimulación, ejercicios faciales con resistencia frente a un espejo para retroalimentación.  El paciente debe de evitar situaciones de estrés y ansiedad ya que estos pueden alterar los síntomas.

Recuerda que una atención interdisciplinaria de un médico y un fisioterapeuta son indispensables para una óptima recuperación.

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